Las tendencias del futuro del trabajo se harán realidad en 2023
El lugar de trabajo se asienta en una nueva normalidad tras la pandemia, en la que la tecnología sigue impulsando la cultura de trabajar desde cualquier lugar y las prácticas centradas en las personas siguen siendo una prioridad. Mientras tanto, la lucha por retener al personal valioso continúa a medida que se avanza cada vez más hacia el metaverso.
1. VR para el trabajo
La realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) llevan unos años dando que hablar. Ahora bien, la VR, en especial, empezará a cobrar protagonismo en 2023.
Las razones son evidentes. Pongamos por ejemplo la capacitación: el 34% de las empresas afirma que la VR y el metaverso son la forma más eficaz de capacitar y desarrollar a su personal. En comparación con las capacitaciones presenciales, la VR ayuda a los empleados a aprender cuatro veces más rápido. Y quienes reciben las capacitaciones por medio de la VR tienen hasta un 275% más de confianza a la hora de actuar en función de lo que aprendieron.
La VR también está avanzando gracias a la tendencia al trabajo híbrido. Trabajar de forma remota significa que la colaboración en persona es limitada, lo que puede llevar a que los empleados experimenten fatiga a causa de las videollamadas, que les impiden ver el lenguaje corporal de sus compañeros y otras señales no verbales.
Sin embargo, apps como Workrooms y muchas otras permitirán celebrar cada vez más reuniones totalmente envolventes, como si todas las personas estuvieran juntas en la misma sala, con lo que se dará paso a una forma novedosa de colaborar y se transformará la forma en que los equipos trabajan juntos.
2. La generación Z se incorpora al mercado laboral
La generación Z acaba su etapa de estudios, se integra masivamente en el mercado laboral y aporta una nueva visión sobre el trabajo. Se trata de la generación con menos probabilidades de permanecer en un puesto de trabajo con el que no están conformes, ya sea debido a que no coincide con sus valores, a un sueldo insuficiente o a que no se los valora lo suficiente. Si bien la renuncia silenciosa fue tendencia en 2022, los miembros de la generación Z la llevaron al siguiente nivel con la «aplicación con despecho», práctica que consiste en el enfado con el trabajo o el jefe para solicitar otros empleos de forma masiva con la esperanza de que alguien les haga una oferta mejor.
El trabajo híbrido, el apoyo en salud mental y la diversidad figuran entre las prioridades de la generación Z en el lugar de trabajo. El 46% de esta generación manifiesta sufrir estrés o ansiedad la mayor parte del tiempo, y atribuye esta situación a la carga de trabajo. El 63% de la generación Z considera que el trabajo híbrido, así como el apoyo a la salud mental en el trabajo, son factores que contribuyen en gran medida a aumentar su productividad y bienestar mental.
3. Trabajo híbrido
Si bien no son nuevas, se espera que las tendencias respecto al trabajo remoto evolucionen aún más en 2023. Pese a que la pandemia generalizó el trabajo totalmente remoto, la tendencia actual se inclina cada vez más hacia un modelo híbrido en el que las personas dividen la semana entre un lugar de trabajo físico y una ubicación remota. Se prevé que esta tendencia continúe en 2023, ya que las empresas quieren que sus trabajadores vuelvan a la oficina al menos una parte del tiempo, y así lo demuestra el descenso del número de anuncios de trabajo totalmente remoto.
4. El impulso de la sostenibilidad
En un momento en que la crisis climática se agrava, las empresas dan cada vez más importancia a ser sostenibles y a cuidar el medio ambiente. En 2022, el 79% de los ejecutivos de empresas consideran que el mundo se encuentra en un punto de inflexión respecto al cambio climático y sienten la presión de sus grupos de interés para volverse más sostenibles.
A nivel mundial, el 60% de los consumidores tiene en cuenta la sostenibilidad de un producto y una marca a la hora de realizar una compra. Aproximadamente, un tercio de las personas se inclina por la opción sostenible, incluso si se trata de una marca que no haya utilizado antes. Esta tendencia anima a cada vez más empresas a «volverse ecológicas».
Los trabajadores también apoyan la sostenibilidad. En 2020, el 83% de las personas pensaba que su lugar de trabajo no se esforzaba lo suficiente por combatir el cambio climático. Con cada vez más pruebas físicas de cómo el cambio climático afecta al planeta, los trabajadores empiezan a hacer oír su voz exigiendo una mayor sostenibilidad desde dentro, en lugar de esperar a que venga de la dirección.
La tendencia hacia la sostenibilidad se refleja en la continua demanda de trabajo remoto. A nivel mundial, el transporte representó el 37% de las emisiones de CO2 en 2021, y la mayor parte de las mismas correspondió a los vehículos que circulan por carreteras. Ahora, los trabajadores presionan para seguir trabajando desde casa a fin de ayudar a combatir el cambio climático, tanto desde el punto de vista personal como profesional.
Además, es probable que las empresas quieran obtener la certificación B Corp. El ecoblanqueo está pasando a la historia y los lugares de trabajo dedican ahora mayores esfuerzos a ayudar a revertir los efectos del cambio climático.
5. Bienestar y positividad
El bienestar en el lugar de trabajo está destinado a convertirse en una de las principales armas de los empleadores en la cada vez más competitiva guerra por el talento. Para los empleados, la felicidad y el bienestar tienen un gran valor, a pesar de que, según una encuesta realizada por Indeed, solo el 49% afirma que sus empleadores miden estos aspectos.
Además, el estudio muestra que cuanto más felices están los empleados en el trabajo, menos probabilidades hay de que busquen empleo en otro lugar. Por otra parte, las iniciativas de bienestar pueden mitigar los efectos negativos que provoca el agotamiento. Teniendo todo esto en cuenta, es probable que las empresas se centren en iniciativas y beneficios en materia de bienestar en el próximo año.
6. La semana laboral de cuatro días
Las pruebas de la semana laboral de cuatro días hasta ahora tienen un éxito rotundo. En el estudio mundial sobre la semana laboral de cuatro días, el 67% de las empresas participantes afirman que seguirán adelante con esta modalidad, en lugar de volver a la tradicional de cinco días. A pesar de los temores que se tenían, la productividad aumentó o se mantuvo durante la prueba, y la satisfacción y el bienestar del personal mejoraron. Además, según un estudio de la Henley Business School, las empresas que probaron e implementaron la semana de cuatro días ahorraron aproximadamente 104.000 millones GBP, es decir, el 2,2% de su facturación total.
Por lo tanto, ¿habrá más empresas que adopten una semana más corta en 2023? Según una encuesta, el 79% de los reclutadores cree que la semana de trabajo de cuatro días, sin reducción del sueldo, será un hecho para 2030, por lo que es lógico anticipar que se trata de una iniciativa que no se desvanecerá.
7. Contratación por competencias
Tradicionalmente, la educación solía ser uno de los factores que más influían en la decisión de contratar a una persona. Se pensaba que las aptitudes profesionales de un candidato y la universidad a la que asistía eran los indicadores principales de cómo se desenvolvería en un puesto de trabajo. Sin embargo, este enfoque se está dejando de lado.
Hoy en día, tres cuartas partes de las empresas recurren a la contratación por competencias para encontrar talentos. La contratación basada en las competencias implica el uso de una serie de pruebas específicas para determinar la capacidad de un candidato para hacer un trabajo, así como lo que podría aportar al equipo.
Los empleados también perfeccionaron sus propias competencias, sobre todo durante la pandemia y después de ella, momentos en los que las personas dedicaron tiempo a desarrollar nuevas habilidades relacionadas con el trabajo, ya fuera por diversión o para encontrar empleo. Por su parte, las empresas comprobaron que las personas contratadas en base a competencias son más felices y productivas en su trabajo que las que se contratan utilizando otros métodos.
8. Impulsar la diversidad, la equidad y la inclusión
La diversidad, la equidad y la inclusión (DE&I), lo que incluye el género, la sexualidad, las discapacidades y la neurodiversidad, ya gozan de gran reconocimiento en el lugar de trabajo. Además de constituir una cuestión de justicia social, la diversidad ofrece enormes beneficios, como la creatividad y la innovación que se originan al combinar distintos puntos de vista. Es más probable que a un grupo de personas con distintos orígenes se les ocurra algo original (y comercializable) que a un grupo de personas con el mismo origen.
Además, es un aspecto cada vez más importante para los empleados: el 81% afirma que consideraría dejar su trabajo si sintiera que su lugar de trabajo no está haciendo lo suficiente para apoyar la DE&I.
9. Ascensos internos y mejora de las competencias
Teniendo en cuenta el elevado costo que supone la contratación y la conmoción causada por la Gran Dimisión de 2022, no es sorprendente que las empresas se centren en retener a sus empleados en 2023. Y parte de esa estrategia se basa en aprovechar al máximo los recursos humanos disponibles mediante la mejora de las competencias y la promoción interna, o la «contratación silenciosa», como la denomina Gartner.
Este enfoque es muy útil para lograr la retención. Los empleados siempre dejan claro que las oportunidades de aprendizaje son un factor fundamental a la hora de decidir si aceptan un trabajo o un ascenso. Y ascender a personas de dentro de la empresa, en lugar de contratar a nuevas, indica a los empleados que tienen oportunidades a su alcance.
Mejorar las competencias o adquirir nuevas, funciona de forma similar. Para retener al personal, los lugares de trabajo optan por formar a sus empleados en las áreas en las que son más eficaces. Este enfoque puede ser mucho más rentable que la contratación externa, por lo que es posible que lo veamos con más frecuencia en 2023.
Fuente: Workplace from Meta / 2023